Quico

Era de madrugada y estaba haciendo fotografiando el pequeño embarcadero que hay cerca del desagüe de «La Magdalena», en la bahía «dels Alfacs».

Paró una furgoneta de trabajo y bajó un chico. Se proponía a revisar alguna cosa del embarcadero y me encontró cámara en mano; rápidamente entablamos conversación.

Quico es un pescador del Delta. Tiene una pequeña barca desde la que instala una ristra de «gànguils» en la bahía «dels Alfacs». Un «gànguil» es una red de forma cónica que se deja sumergida unos días; una vez el pez entra dentro, queda atrapado allí.

Quico se disponía a «xurrar», que consiste en sacar los «gànguils» del agua para recoger el pescado, y me invitó a acompañar-lo. Y así nos instalamos en su barca, el atareado con las redes y yo con la cámara.

Y hablamos largo y tendido, me acercó a la compleja y frágil realidad del ecosistema del delta, que debe combinar los intereses de toda la gente que lo habita o trabaja: pescadores, agricultores, sector turístico, ecologistas … De cómo le afecta la llegada cada vez más escasa de agua y sobretodo de limos, cosa que lo hace retroceder lentamente, pero de forma inexorable. También de los pesticidas de los arrozales, que afectan gravemente al medio ambiente, y de las plagas, como la del caracol manzana, que avanzan sin remedio. De la sobrexplotación, que reduce las capturas. De un modelo turístico que en gran parte está aún por desarrollar. En definitiva, de las preocupaciones de la gente que ama la tierra de la que vive.

I quiso el destino que una vez despedidos no reencontrásemos para comer en el restaurante de su hermano: «Lo pati d’Agustí», en «Poblenou», donde pude degustar una de las mejores paellas al fuego de leña que he probado nunca!

Quico

Bahía dels Alfacs. Delta del Ebro.

Esta foto pertenece al álbum Retrato